Noticia publicada en el Diario de Cádiz. Ver texto completo aquí. Pedro Ingelmo | Actualizado 27.03.2011
En competencia lingüística, solo un 9% del alumnado de Primaria se encuentra en los niveles bajos. Más problemáticas son las matemáticas, donde un 20% ya apunta dificultades. Esto se traduce en un 13% de suspensos en lengua y un 15% en matemáticas. Pues bien, cuando se analiza a los alumnos de Secundaria, que vienen de la competencia de aprendizaje señalada, vemos cómo los insuficientes se disparan hasta un 40% en Lengua y un 44% en Matemáticas. Entre un 13 y un 15% son calificados con un 1 sobre diez. Es decir, más de 10.000 niños andaluces de 2º de ESO no saben nada. Y en el estrato alto, el 20% de sobresalientes que encontrábamos en Primaria se transforma en un 7% en la ESO. En Primaria a un 45% de los niños les gusta mucho ir al colegio; en Secundaria esa resupuesta solo la da un 10%. ¿Qué ha pasado en ese trayecto? Muchas cosas. Observemos algunas. Los padres tienen altas expectativas, ya que un 74% espera tener un universitario en casa. Esto no es tan sencillo cuando en el 49% de los hogares los padres no ayudan en nada a las tareas de sus hijos, cuando el 26% de los alumnos confiesa que nunca lee libros, cuando en el 30% de esos hogares hay menos de veinte libros, y el 61% del alumnado de 2º de la ESO dedica unas tres horas diarias a los videojuegos o el ordenador.
A lo largo de una semana Diario de Cádiz ha visitado centros de Primaria para pisar el terreno, el origen. Son centros que no se resignan, algunos enclavados en barriadas donde se roza la marginación. En esas visitas hemos visto hechos individuales sobrecogedores: niños criados por sus abuelos por abandono de los padres, niños inmigrantes que viven en casas de acogida, niños inexplicablemente violentos… Muchas, demasiadas víctimas de familias desestructuradas. Pero también hemos visto hechos prodigiosos, hechos colectivos de solidaridad e integración desde muy pequeños.
Durante el pasado curso, el inspector de Educación y veterano pedagogo, Jaime Martínez, puso en práctica un modelo teórico de aprendizaje de matemáticas (ABN), consistente en la supresión de las cuentas para potenciar el cálculo mental. El método, en su aplicación pormenorizada, puede consultarse en el blog algoritmosabn.blogspot.com, pero básicamente consiste en acercar las matemáticas a la realidad con problemas prácticos, hacer que los números signifiquen algo y manejar decenas para descender después a las unidades. Es un modo de invertir el modo tradicional con el que hacemos las cuentas y que nos obliga al uso de una ficción, las llevadas, que ralentizan el aprendizaje. El objetivo es ambicioso porque Jaime Martínez quiere comprobar, con el paso del tiempo, si el razonamiento en el cálculo conduce a una mejora en otras disciplinas, especialmente en la expresión escrita. En las pruebas realizadas a finales del pasado curso comparando sus niños de colegios humildes con los de algunos de los mejores colegios de la comunidad, el innovador método ofreció datos esclarecedores. Dos ejemplos: En la operación 576 + 352 los chavales de 8 años del ABN consiguen un 70% de acierto, frente a un 50% de aquellos que se han adiestrado en las cuentas tradicionales. Si se ponen a dividir 628 entre 2, los de ABN logran un 85% de acierto frente a un 29% los otros alumnos.
En el segundo año de aplicación del método, los experimentadores han aumentado. De las poco más de seis aulas con las que se empezó, los profesores ABN han pasado a ser un centenar en Andalucía. Este es el resultado del recorrido.
Colegio Cristo de las Misericordias – Chipiona (….)
Tartessos – Algeciras (….)
Ponce de León – Rota (….)
CEIP Andalucía – Cádiz (….)